Andrés Iniesta, un padre de familia normal que le gusta subir fotos de edificios en Madrid, comida o fotos con sus hijos, no sabía el calvario que le tocaría pasar con Instagram.  Según cuenta en su historia, de un día para otro le cerraron la cuenta por «infringir los términos de uso» así que se leyó los términos y al no encontrar nada que hubiese infringido se puso en contacto con Instagram.

Como suele pasar en estos caso, no hubo respuesta. Un amigo suyo le sugirió que probablemente le habrían hackeado la cuenta (@ainiesta). Pero lo raro empieza cuando a algunos de sus conocidos les aparecía Andrés Iniesta, futbolista del FC Barcelona, en su lista de seguidos cuando a dichas personas no les gustaba el fútbol, muy raro todo.

También, como es normal, al redactar una queja en Internet que se hace viral, de repente, la compañía te hace caso y todo vuelve a la normalidad. Sin embargo, la causa de todo no es del propio futbolista o de alguna agencia de relaciones públicas/Community Manager que le asesora, si no que como expresa él: » A las 5 horas de escribir este artículo mi cuenta estaba restaurada, pero no recibí ninguna disculpa ni explicación por parte de Instagram», «La agencia del jugador contacto conmigo y me explicó que ellos no tienen nada que ver con esta situación». En definitiva, Instagram ha sido el que lo ha propiciado todo y ni tan siquiera ha explicado el por qué, hasta hoy, que reconoce Instagram que cometió un error.

Ahora llamarte como un famoso puede ser perjudicial para tus redes sociales, ya que podría pasarte lo que a Andrés Iniesta y ser borrado tu perfil, antes lo que podía parecernos algo gracioso y casi paradójico ya no es así. ¿Creéis que deberían vigilarse más estas situaciones?