Cuando llevas un tiempo trabajando en publicidad corres el peligro de no valorar ciertas cosas. A medida que van pasando los meses, y luego los años, dejas de pensar en aquello que hizo que eligieras esta carrera al entrar en la universidad o que mandaras tu CV a esa oferta. Poco a poco te vas centrando en detalles y pierdes lo esencial, aquello que te hace levantarte todos los días, mirarte al espejo y pensar que merece la pena porque es un privilegio que te paguen por ser creativo. Nos hemos sentado y hemos puesto en común las cosas que hacen que trabajar en publicidad sea fantástico:

1. Te rodeas de gente especial: no nos engañemos, si trabajas en una agencia de publicidad es que tienes algo que te hace diferente. Los compañeros de trabajo influyen de forma definitiva en tu bienestar laboral, y solo en una agencia de publicidad encontrarás a «bichos raros» como tú. Currar en un banco puede estar bien… pero no hay gente friki 😉
2. No te sustituirá una máquina: la tecnología destruye puestos de trabajo a mayor velocidad de la que los crea. Ten por seguro que si en el futuro puedes ser sustituído por un robot, lo serás. Esto ya está pasando en los países industrializados, así que cuando este cambio se acelere mejor estar trabajando en un sector como el nuestro. La esencia de nuestro trabajo es la creatividad, y eso nunca podrá ser sustituido por el trabajo de una máquina.
3. Nunca te aburrirás: ¿Te imaginas trabajar siempre para el mismo cliente? En una agencia tendrás la ventaja de trabajar para varias marcas, que harán que no caigas en la rutina. Todas tienen objetivos diferentes y se dirigen a personas distintas, así que deberás pensar algo nuevo cada día.
4. La vestimenta: una de las mejores cosas de trabajar en publicidad es la libertad que tienes para elegir la ropa que te pones para ir a currar. ¿Te imaginas tener que ir de traje todos los días? Obviamente hay que ir de punta en blanco cuando hay una reunión con clientes, pero el resto de los días… ¡Somos libres!
5. La adrenalina: la nuestra es una profesión exigente. Es en esos momentos en los que estás a punto de hacer una presentación en la que te juegas que un cliente siga, o cuando después de una hora pensando todavía no tienes ni una idea para el branstorming, cuando sale lo mejor de ti. No pases mucho tiempo en un trabajo que no exija tu mejor versión.

Trabajar en una agencia de publicidad, a día de hoy, no tiene nada que ver con lo que nos enseñaron en Mad Men. Hay cosas buenas y cosas menos buenas, pero de vez en cuando no viene mal que te recuerden que las buenas compensan tener que aguantar lo menos bueno. Y tú, ¿qué crees que es lo mejor de trabajar en una agencia de publicidad?

Foto: Marco Arment (CC Flickr).