No, Starbucks no vende café, vive de algo más. Es probable que si estás leyendo esto ames u odies a esta marca, ya que no suele dejar indiferente. Uno de los argumentos que más habitualmente emplean sus detractores es que allí «el café es muy caro», cuando Starbucks hace mucho tiempo que dejó de vender café. O más bien, no te vende solo café…
Es posible que te suene el libro «El economista camuflado», de Tim Harford. En él, el autor explica que Starbucks puede permitirse cobrar lo que cobra por un café porque sitúa sus locales en sitios estratégicos, lugares en los que pasa mucha gente que necesita tomarse un café de forma urgente. A mayor necesidad y a mayor demanda, debido al aumento de consumidores «cautivos», precios más altos. Es una teoría que tiene sentido pero, como la mayoría de las cosas, no es tan simple como parece a simple vista.
¿Para qué tomarse un café en Starbucks por más de cuatro euros, si en cualquier bar te cobran solo 1,20 euros? Porque no se trata solo de café. En Starbucks te venden una experiencia alrededor del producto, de tal modo que la gente ya no va por el café sino por el momento en sí. No solo es que haya locales de Starbucks en «lugares clave», es que hay un montón de cosas que convierten ese momento en algo especial para mucha gente:
- El excelente trato del personal, que siempre que puede te llama por tu nombre, te hace sugerencias para que pruebes cosas, te desea un feliz día, etc.
- Todo está maravillosamente limpio. En los bares de café a 1,20 euros, no siempre es así 😉
- Hay tranquilidad y WIFI: si quieres ir a trabajar en cualquier local de Starbucks no vas a tener problemas. Y eso es un gran punto a favor para mucha gente…
- Starbucks organiza seminarios, concursos, tiene tarjeta de fidelización, app para dispositivos móviles… Todo ello contribuye a crear una experiencia de usuario más completa.
- El «factor postureo»: esta marca ha conseguido que sus clientes sean tan fieles como los de Apple a la marca de la manzana, y gracias a ello cuenta con miles de embajadores que le hacen la mejor publicidad. Introduce la palabra «Starbucks» en las barras de búsqueda de Twitter, Facebook o cualquier otra red social y mira los resultados.
Y tú, ¿eres fan o hater de Starbucks? ¿Todavía crees que el bar de la esquina y Starbucks te cobran por lo mismo?
Foto: Starbucks.