De compras en Navidad

Si. Ha llegado la época de mayor consumo de todo el año: la Navidad. Nuestras tarjetas están temblando ante la expectativa de pasar por Amazon y compañía. Y a su vez, estas tiendas se frotan las manos y corren en una maratón que se inició hace meses para llegar a la meta que pone: Ventas.

Las posibilidades de la compra online de los regalos de Navidad abren un mundo de posibilidades para los que somos alérgicos a la masificación. Las ecommerce son el paraíso a golpe de click. Claro que a veces no es oro todo lo que reluce y es necesario tomar medidas “clásicas” para evitar una “Pesadilla antes de Navidad”.

Comprar solo en lugares seguros. Es una advertencia de las organizaciones de consumidores para que no caigamos en la tentación de dejarnos llevar por ofertas demasiado buenas para ser reales. Internet tiene muchas ventajas si, también para timadores y demás amigos de lo ajeno. Por eso, si vemos una oferta jugosa de un vendedor desconocido que huele a chamusquina, mejor no arriesgarse. No vaya a ser que alguien se pegue una Navidad a costa de tu sueldo.

La calidad. Seguro que más de una vez te ha pasado que pides algo con toda la ilusión y luego la calidad digamos que no era lo que esperabas. Cuando es un regalo de Navidad, es una faena. Sí, es muy difícil tocar la tela de una camiseta a través de la pantalla. Por eso es importante leer con atención los materiales y si es muy barato saber a lo que nos atenemos. Con la tecnología, si encontramos un producto demasiado barato es necesario leer las prestaciones y buscar opiniones que nos puedan ayudar.

Comparar. Como si fueran los folletos del super, también es positivo para nuestro bolsillo comparar entre tiendas online. Seguramente el mismo producto será más económico en una página que otra.

Mirar los gastos “ocultos”. Cuando realizamos una compra, no siempre vemos el precio final. Esto es un error que el comercio online debería subsanar (algunos ya lo han hecho). De pronto, antes de confirmar la compra nos encontramos con el IVA y lo que más nos gusta: los gastos de envío. Así que antes de hacer click, asegúrate del precio final y si no te lo han contado todo.

Dicho esto, hay muchos otros consejos para tener una dulce Navidad. Como cada año, la cuesta de enero será dura y más por culpa del turrón. Pero con un poco de cuidado y paciencia, podremos evitar que la cuesta se convierta en una clase de montañismo extremo.

Publicado el 13 diciembre, 2017 en Marketing, Publicidad

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